Puedo escuchar los caza-espiritus cantar una tonada tempestuosa. El aire huele a Otono. Mi casa huele a canela y manzanas, cocidas a fuego lento, sobre una casuela Le Creuset, asegurandome que en verdad es Halloween, y todo marcha bien en el mundo. El sol del mediodia calienta las escaleras a nuestra segunda planta y la luz del sol se cuela por entre las cortinas color violeta. Mi gata duerme al pie de mi cama. Mis hijos preparan la casa para su dia favorito. Estan poniendo telaranas a lo largo de la escalera. Mi hija Emily, felizmente deja caer aranas escalofriantes en las telaranas. Suelo pedirle a mi esposo que me lleve a mi huerta de manzanas favorita en el Volcan Hood. Las manzanas doradas son mis favoritas para hacerlas en conserva y mermelada. “Ya debi haber ido a la huerta” le digo a mi esposo, y el sabe lo que me encanta en esta epoca del ano. Mi destino favorito es la huerta que celebra la tradicion Suiza Edelweiss, al que llegamos cuando la celebracion esta en todo su